Paso 2: Eliminar la suciedad persistente
Retire los botones con un destornillador pequeño
Use un destornillador plano pequeño para quitar con cuidado las teclas del teclado una a la vez. Asegúrese de tomar una foto de la disposición de los botones antes de comenzar a limpiarlos para que sea fácil volver a instalarlos.
Limpiar con alcohol isopropílico
Sumerge un bastoncillo de algodón en alcohol isopropílico y úsalo para limpiar cualquier resto de suciedad debajo del botón. Este alcohol es eficaz para eliminar el aceite y la suciedad y se evapora rápidamente sin dejar marca.
Botón de reinstalación
Cuando haya terminado de limpiar, vuelva a instalar con cuidado el botón en su posición original.
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Cuándo reemplazar el teclado
Si bien muchos problemas con el teclado se pueden solucionar, hay ocasiones en que el daño es demasiado grave y debe reemplazarse. A continuación, te explicamos cómo reconocer cuándo es el momento adecuado y elegir un buen sustituto:
Signos de daño que no se pueden reparar usted mismo
1. El botón no funciona
Si algunos botones importantes no responden a pesar de que se han limpiado o reparado, puede haber un mal funcionamiento en los circuitos internos.
2. Grietas o daños físicos graves
Las grietas en el teclado, las teclas rotas o los daños causados por líquidos que no se pueden limpiar por completo pueden ser razones para reemplazar el dispositivo.
3. Problemas de conexión o restablecimiento
Si el teclado no se detecta incluso después de reemplazar el cable, la batería o reiniciar, indica que el problema está en el dispositivo en sí, no en la computadora.
4. Signos de desgaste muy visibles
Los teclados que se utilizan con frecuencia durante mucho tiempo suelen mostrar signos de desgaste, como letras descoloridas, teclas sueltas o disminución de la sensibilidad.