Es posible que haya escuchado el término CPU (Unidad Central de Procesamiento) o procesador, que es el principal componente responsable de llevar a cabo las instrucciones del programa en la computadora. La CPU tiene múltiples núcleos o núcleos, es decir, unidades de procesamiento independientes que pueden trabajar en paralelo para ejecutar diversas tareas. Cuantos más núcleos tenga una CPU, más tareas podrá ejecutar simultáneamente, mejorando así el rendimiento del ordenador.
Sin embargo, ¿es cierto que un mayor número de núcleos siempre significa un mejor rendimiento? ¿?

Este artículo responderá a estas preguntas proporcionando explicaciones detalladas y ejemplos relevantes.
¿Qué son las CPU de cuatro núcleos y las CPU de ocho núcleos?
Antes de discutir la comparación entre dos CPU de cuatro núcleos y una CPU de ocho núcleos, primero debemos comprender qué son las CPU de cuatro núcleos y las CPU de ocho núcleos. Una CPU de cuatro núcleos es una CPU que tiene cuatro núcleos, mientras que una CPU de ocho núcleos es una CPU que tiene ocho núcleos. Un núcleo es una unidad de procesamiento independiente que puede ejecutar instrucciones de programa en paralelo.
Los núcleos también tienen una frecuencia o velocidad de reloj, que es el número de ciclos que un núcleo puede realizar en un segundo. La frecuencia del reloj generalmente se mide en unidades de GHz (gigahercios) o MHz (megahercios).
Un ejemplo de CPU de cuatro núcleos es el Intel Core i7-7700K, que tiene cuatro núcleos con una frecuencia de reloj de 4,2 GHz. Un ejemplo de CPU de ocho núcleos es el AMD Ryzen 7 1800X, que tiene ocho núcleos con una frecuencia de reloj de 3,6 GHz. Ambas CPU utilizan el mismo zócalo, que es LGA 1151, lo que significa que se pueden instalar en la misma placa base.
Factores que afectan al rendimiento de la CPU
Para comparar el rendimiento entre dos CPU de cuatro núcleos y una CPU de ocho núcleos, necesitamos saber qué factores afectan el rendimiento de la CPU. Además del número de núcleos y la frecuencia del reloj, también influyen otros factores, como:
- Caché: La caché es la memoria integrada con la CPU, que sirve para almacenar datos e instrucciones que suelen ser utilizados por el núcleo. La memoria caché tiene una capacidad menor que la memoria principal (RAM), pero tiene una velocidad mayor. Los cachés suelen dividirse en varios niveles, a saber, L1, L2 y L3. Cuanto mayor sea el nivel de caché, mayor será la capacidad, pero menor será la velocidad. El almacenamiento en caché puede mejorar el rendimiento de la CPU al reducir el tiempo de acceso a la memoria principal.
- Hyper-Threading: Hyper-Threading es una tecnología que permite que un núcleo ejecute dos subprocesos o canalizaciones de ejecución simultáneamente. Un subproceso es una parte de un programa que puede ejecutarse en paralelo con otro subproceso. Con Hyper-Threading, la CPU puede aumentar el número de subprocesos que se pueden ejecutar simultáneamente, mejorando así el rendimiento de la CPU. Sin embargo, Hyper-Threading no significa que los núcleos puedan hacer el doble de trabajo, ya que los núcleos todavía tienen que compartir recursos, como la memoria caché y el bus. Hyper-Threading también es ineficaz para aplicaciones que requieren una gran cantidad de cálculos aritméticos porque los núcleos no pueden compartir unidades aritméticas con otros subprocesos.
- Turbo Boost: Turbo Boost es una tecnología que permite a la CPU aumentar la frecuencia del reloj del núcleo automáticamente cuando la CPU está bajo una carga alta. Turbo Boost puede mejorar el rendimiento de la CPU al proporcionar velocidades más altas para los núcleos que requieren más potencia. Sin embargo, Turbo Boost también tiene limitaciones, como la temperatura, la potencia y la corriente. Si se alcanza alguno de estos límites, Turbo Boost reduce la frecuencia de reloj del núcleo para mantener la estabilidad y la eficiencia de la CPU.