Conclusión
La temperatura ideal de la GPU cuando se juega es de entre 65 °C (149 °F) en condiciones normales de uso. Esta temperatura puede variar según el tipo y modelo de GPU, la carga de trabajo de la GPU, el sistema de refrigeración de la GPU, la temperatura ambiente y la configuración del software. Puede medir la temperatura de la GPU mediante el uso de software de monitoreo de temperatura, características integradas de Windows o funciones de juego integradas. Puede controlar la temperatura de la GPU limpiando el polvo y los residuos, reemplazando la pasta térmica, ajustando la velocidad del ventilador, reduciendo la carga de trabajo o mejorando la circulación del aire.